Comer saludable puede ser muy costoso, especialmente cuando tienes que comprar constantemente frutas y verduras. Si quieres mantener a salvo tu dinero y además deseas alimentar a tu familia con comida sana, toma en cuenta que la puedes cultivar en casa. No tienes que comprar semillas o plantas en la tienda o viveros locales; puedes usar los que ya tienes en casa. Aquí tienes 35 alimentos que puedes sembrar.
El cilantro puede cultivarse en macetas o en el patio. Es una hierva versátil que se puede usar en varias recetas. Le da un sabor delicioso a las salsas y aderezos. El hecho de que uses solo un poco del cilantro, no implica que debas tirar la planta. Solo replántala y dale un poco de tiempo. Pronto tendrás más cilantro para futuras recetas.
La menta es una hierba que se puede usar en abundancia de platos, jaleas, mermeladas, tés y cafés. También es fácil de cultivar. Nunca desearás plantarla directamente en el jardín porque es una planta invasiva que se extiende muy rápido. Cultiva un poco en una maceta; colocarla cerca de la ventana es una buena opción. La menta volverá a crecer después de que tomes las hojas, así que nunca se te va a acabar.
3) Cebolla Verde (Cebollín)
La cebolla verde también conocida como cebollín es genial para ensaladas, tacos o sobre cualquier cosa con la cual lo desees combinar. A la mayoría de las personas les gusta tener un poco a la mano todo el tiempo. No tienes que correr a la tienda cuando se acabe. Coloca en un vaso con agua las raíces y ubica el cebollín cerca de la ventana. Crecerán nuevos brotes que se pueden cortar y usar como quieras.
El ajo no es solo sabroso, sino que además tiene muchas propiedades medicinales que te pueden ayudar a combatir infecciones y a sanar más rápido. Puede ser agregado en una variedad de platos y es más potente cuando está fresco. No deseches el ajo viejo, plántalo y verás crecer uno nuevo.
El célery es uno de esos alimentos que puedes comer tanto como tú quieras. Es fantástico en asados, sopas o sencillamente sumergido en mantequilla de maní. Una vez que hayas cortado lo que quieres usar, planta los extremos del célery en tierra húmeda o colócalo en un vaso con agua y mira como crece.
Muchas personas cultivan tomates a partir de paquetes de semillas, pero también lo pueden hacer a partir de las semillas de otros tomates. Simplemente guarda las semillas o entierra la mitad entera de un tomate. A medida que se descompone, las semillas crecen mejor.
En lugar de tirar el centro de tu lechuga romana, úsala para cultivar una lechuga nueva. Simplemente planta el centro de la hortaliza en una maceta y espera a que las hojas crezcan. Puede volver a renacer fuera o dentro de la tierra. Haz esto tantas veces como quieras.
Las papas son bastante sencillas de cultivar, incluso puedes encontrarlas creciendo en tu gabinete cuando han pasado mucho tiempo allí. Entiérralas en el suelo o colócalas en un frasco de vidrio y crecerán raíces. Finalmente, aparecerán más papas. Repite este proceso tantas veces como quieras.
La citronela se puede usar como una hierva o un elemento decorativo. También, como repelente de mosquitos y otras plagas. Cuando cortas la citronela, no tires las raíces, úsalas para que crezcan otras. Guárdalas en un recipiente pequeño y siempre tendrás citronelas.
El jengibre es una grandiosa especie que puedes usar en una variedad de recetas. Como es una raíz, puedes enterrarla y crecerán nuevos brotes. Una vez que hayas utilizado todo el jengibre que quieras, coloca la raíz en la tierra y déjala que crezca. Puedes cultivarlo en el jardín o en una maceta.
Si piensas que para cosechar piñas debes vivir en algún lugar cálido o tropical, reflexiona otra vez. Solo mantén la parte superior de la piña cortada y siémbrala. Una nueva piña cosecharás. Así podrás tener piñas frescas durante todo el año.
Muchas personas saben lo fácil que es cultivar calabazas porque ellos han arrojado sus linternas en un lugar, y encontraron allí una nueva creciendo. Tú puedes hacer esto con las calabazas y el calabacín todas las veces que quieras. Son fáciles de cultivar y aparecen en cualquier parte.
Si quieres rebrotar el hinojo, simplemente corta las ramas inferiores y úsalas como quieras. Luego, vuelve a enterrar el fondo. Puedes repetir esto las veces que quieras. Cultiva hinojo en tu jardín o macetas.
La albahaca es una hierba popular fácil de cosechar y replantar. Puedes tomar las hojas de la albahaca o cortarlas, y agregárselas a sopas o a recetas. Solo deja sus raíces para plantarlas en la maceta y siempre tendrás suficiente albahaca fresca para tus comidas.
Los nabos son raíces y si los plantas en la tierra de nuevo obtendrás otros nuevamente. Puedes replantarlos así como haces con las papas y el célery. Ellos crecen mejor en jardineras profundas o jardines, pero también se se recomienda cultivarlos en macetas grandes.
El aguacate es divertido para cultivar. Simplemente guarda la semilla y colócala sobre un recipiente con agua. Este comenzará a brotar y empezarán a salir raíces. Luego puedes enterrarlo en una maceta o suelo, y aparecerá un árbol de aguacates. Allí obtendrás todos los aguacates que quieras.
Los brotes de judías son maravillosos cuando los agregas en ensaladas, incluso se comen solos o salteados. Los brotes de judías tienen pequeñas raíces que crecen a partir de ellos. Si plantas brotes, crecerán más y más. Puedes cultivarlos en tu jardín o incluso, en un pequeño recipiente de plástico y colocarlo en la ventana.
Las batatas pueden cultivarse igual que las papas. Ellas crecen en un recipiente con agua o siémbralas en el jardín y déjalas que crezcan. Además, de ellas, brotan unas hojas y ramas hermosas que también lucen como una planta decorativa en el interior de tu hogar.
¿Amas el orégano en la pizza o en las salsas de la pasta?, entonces ¿por qué no tenerlo a mano? Cultívalo en un recipiente o maceta y mantenlo cerca para usarlo en las comidas cuando lo desees. Las hojas de la planta de orégano se pueden extraer, y de igual modo seguirás cosechando más.
Si solo usas la capa superior de los hongos, tal vez te has preguntado ¿qué debes hacer con los tallos?. Si los plantas, se pueden cultivar hongos nuevos. Puede tomar mucho tiempo y requerir de condiciones adecuadas. Pero si lo haces bien, obtendrás todos los hongos que quieras directamente desde la comodidad de tu casa.
Los pimientos producen muchas semillas. Recógelas, límpialas y déjalas secar, y luego siémbralas en un matero o en el jardín. Las plantas de pimientos pueden crecer en contenedores pequeños, así que son perfectos para jardines reducidos o cualquier balcón de apartamentos.
El perejil no solo luce bien como adorno, sino que además le da toque de color y sabor a tus comidas favoritas. En lugar de ir a la tienda por él y usar una pequeña parte, mientras el resto se desperdicia, cultiva tu propio perejil y toma solo lo que necesitas. Puede volver a crecer, por lo que siempre tendrás más.
Las cerezas son ideales para aperitivos, batidos, pasteles e incluso, encima de un helado. ¿No sería genial tenerlas cada vez que quieras? Planta las semillas y observa cómo crecen tus cerezos. Puedes tomar las frutas y usarlas como tú quieras.
Si tomas las semillas o el centro del corazón de la manzana, tú puedes obtener tu propio árbol. Solo necesitas plantarlo junto a otros manzanos para que puedan tener la posibilidad de una polinización cruzada. Después de un par de años, obtendrás todas las manzanas que desees.
Si tomas la semilla del durazno, la pones a secar y la plantas obtendrás una nueva cosecha de esta fruta. Solo tienes que asegurarte de que está completamente seca y debes plantarla en un suelo que sea rico en nutrientes. Eventualmente, un pequeño árbol de duraznos crecerá de esa semilla y podrás obtener todos los duraznos que quieras.
Si amas la limonada fresca o la ralladura de limón, no puedes dejar de darte el lujo de no tener un árbol de limones. La buena noticia es que no tienes que comprarte un limonero en la tienda. Simplemente toma las semillas que vienen en el limón, límpialas y déjalas secar, luego plántalas en la tierra. Tu árbol crecerá rápidamente, y en un par de años, podrás cosechar limones de él.
Puedes plantar una avellana en el suelo, junto a un árbol de avellanas y obtendrás un nuevo árbol. Puede pasar un par de años antes de que el árbol produzca frutos secos. Pero una vez que comience, tendrás demasiados. Continúa el proceso y cultivarás un bosque completo de avellanos, si así lo deseas.
La forma de plantar castañas es muy similar a la de las avellanas. Solo debes secar su semilla completamente y plantarla junto a otro castaño para que se dé la polinización cruzada. Tomará algunos años antes de que el árbol comience a producir castañas.
El ajo porro se puede cultivar de una forma muy parecida a la del célery. Corta las partes superiores y utilízalas como quieras. Coloca las raíces sobrantes en un recipiente o en el suelo, y luego observa cómo nacen nuevos ajo porros.
La col china es un tipo de repollo. Se puede cortar para usarse en ensaladas y otras recetas. Una vez que hayas usado las hojas, planta las raíces en el suelo y volverán a crecer hojas nuevas. Es como tener una col china sin fin en tu jardín.
El repollo chino se puede utilizar como la col china u otras coles. Corta las hojas y úsalas como quieras. Luego, planta el fondo, y las hojas nuevas comenzarán a crecer.
El romero es una hierba que se usa en muchas sopas y condimentos. Puedes cultivarlo en la jardinera de tu ventana o en el jardín. Siembra las raíces viejas o usadas de la planta. Al final siempre tendrás romero para agregárselo a tus comidas favoritas.
Los pepinos están repletos de semillas y eso los hace fáciles de cultivar. Puedes sembrar las semillas en una maceta o en el jardín, o colocar la porción no utilizada del pepino en un poco de tierra. Al final, aparecerá una nueva rama con pepinos creciendo de ella.
Los rábanos son fáciles de cultivar. Corta las partes superiores y utilízalas en ensaladas o bandejas de verduras. Luego planta las raíces en el suelo o en una maceta de tierra. Las raíces crecerán y nacerán nuevos rábanos de ellas. Es una manera sencilla de asegurarte de que siempre tengas este alimento.
Normalmente cortas las partes superiores de tus zanahorias y las tiras. Pero si las siembras en su lugar sucede algo asombroso. Crecen nuevas zanahoritas, lo hacen mejor en el suelo, en las macetas o en jardineras profundas. Son perfectas en ensaladas, guisos, o para alimentar a tus conejos si los tienes como mascotas.
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